sábado, 18 de diciembre de 2010

Capitulo 26

La situación en la casa era muy tensa, tanto abajo en el salón, como arriba en la habitación, donde todos permanecían aún medio desnudos ya que no se atrevían a hacer ni el más mínimo ruido. Ninguno sabía muy bien adonde mirar. Por fin alguien habló para romper esa embarazosa situación:
Miriam: ¡Chicas! ¿No deberíamos bajar nosotras? Creo que si no bajamos a los padres de Sonia les va a parecer muy raro.
Vir: Si. Creo que tienes razón. Vamos a vestirnos.
Nerea: Si. Y vestiros vosotros también. Peor sin hacer ruido que os conozco.
Danny: Pues si. Vamos a vestirnos. Total, ya nos han cortado el rollo los padres de Sonia...
Tom: Tú siempre pensando en lo mismo. De verdad que no tienes remedio.
Se iban a empezar a vestir cuando algo empezó a arañar la puerta.
Dougie: ¿Qué es ese ruido?
Nerea: ¡Messi!
Virginia fue corriendo a abrir la puerta para evitar que su perro siguiese haciendo ruido. Éste entró corriendo en la habitación y empezó a jugar con los chicos: le mordía los calcetines a Tom, los calzoncillos a Dougie... tanto que una vez se los bajó, dejando el culo de Dougie al aire.
Danny: Hahaha. ¡Qué cachondo es este perro! Haría buenas migas con Bruce.
Vir: Si. Además son de la misma raza.
Nerea: Bueno, vamos. Haber si le podemos echar un cable a Sonia, que tiene que estar muy nerviosa.
Vir: Vale, vamos. Messi, tú quédate aquí con los chicos. Y vosotros a ver que hacéis que desde abajo se oye todo.
Cuando las chicas iban a salir de la habitación...
Dougie: ¡Mierda! Mis pantalones. Me los he dejado abajo.
Danny: ¡No me jodas! Hahaha.
Miriam: ¡Dios! Pues recemos para que no los vean los padres de Sonia.
Nerea: Tranquilo, ahora te los subimos.
Ahora sí, las tres bajaron al salón dejando a Tom, Danny, Dougie, Harry y Messi en la habitación.
Abajo la situación era la siguiente: la madre de Sonia hablaba sin parar, hacía todo tipo de preguntas y no dejaba de revisar cada rincón del salón con la mirada, como si intuyera que ahí pasaba algo; Sonia casi no hablaba ya que los nervios no se lo permitían, simplemente se limitaba a asentir cuando su madre le hablaba; y su padre intentaba descifrar lo que decían en un programa inglés que le había llamado la atención. Cuando Sonia vio bajar a sus amigas por las escaleras vio el cielo abierto:
Sonia: ¡Chicas!
XXX: ¡Hombre, niñas! ¿Qué tal va todo?
Todas: ¡Bien!
XXX: ¿Os pasa algo? Estáis todas muy raras.
Todas: ¡No!
XXX: "Vaya cuatro se han ido a juntar. Son más raras."
Sonia: Le estaba diciendo a mis padres que nos habían pillado a punto de irnos a la cama. ¿Verdad?
Miriam: Si. Ya estábamos todas en nuestras habitaciones.
XXX: Bueno, pues os dejamos descansar que seguro que mañana tenéis mucho que estudiar.
Nerea: Pues si, la verdad.
Cuando los padres de Sonia ya iban a salir se oyó un ladrido.
XXX1: ¿Y eso?
Vir: Es mi perro, Messi.
XXX. ¿Y qué le pasa? ¿Por qué ladra?
Vir: Nada, seguro que ha oído un ruido y se ha asustado. Es un poco cagueta.
XXX1: Bueno, venga. Vámonos.
Ya parecía que se iban a ir, pero aún faltaba un último obstáculo. Al pasar por delante de la cocina, la madre de Sonia se fijó en que el fregadero estaba lleno de vasos y platos.
XXX: Pero, ¿cuánta gente ha cenado aquí hoy?
Sonia: Eh...
Miriam: Es que han venido unas compañeras de clase a cenar.
Sonia: Si. Son muy majas. Ya os las presentaré.
XXX: "Aquí pasa algo raro..."
XXX1: ¿Nos vamos de una vez o qué? Que las chicas se quieren acostar.
XXX: Si, vamos.
Los padres de Sonia se montaron en el coche. Las chicas se quedaron en la puerta hasta que el coche dobló la esquina. Entonces entraron de nuevo en casa y respiraron aliviadas.
Sonia: ¡Buf! ¡Por qué poco!
Vir: ¡Chicos, ya podéis bajar!
A los 10 segundos los cuatro estaban ya abajo. Dougie seguía en calzoncillos. Nerea le entregó sus pantalones y él le respondió con una sonrisa que hizo que Nerea se sonrojara.
Harry: ¿Vamos a algún sitio?
Tom: Ya es muy tarde, Harry. Te recuerdo que mañana tenemos que ensayar las nuevas canciones.
Vir: Pero mañana quedamos, ¿no?
Tom: Por supuesto.
Ambos se quedaron mirando durante unos segundos, hasta que Dougie habló:
Dougie: Yo mañana no puedo. Tengo que ir a buscar a mis chicos. Nerea, me acompañas, ¿verdad?
Nerea: Si, claro. Dime hora y lugar y eso está hecho.
Dougie: Pues si te parece te paso a recoger a las seis.
Nerea: OK.
Tom: ¿Quedamos nosotros también a las seis?
Vir: Me parece bien.
Danny: Mañana vais vosotras a nuestra casa. No sea que se vuelvan a presentar los padres de Sonia.
Sonia: Si, por favor. Hahaha.
Todos se despidieron con dos besos hasta el día siguiente.
La mañana siguiente fue eterna para todos. Tenían muchas ganas de que llegar la tarde y eso se notaba en la conversación que mantenían unas y otros.
En casa de las chicas:
Sonia: Vir, tía. Estás empanada hoy. ¿Qué te pasa?
Miriam: ¡Que le va a pasar! Que no se puede sacar de la cabeza la imagen de Tom medio desnudo.
Vir : ¡Estáis bobas! No es eso. Lo que pasa es que tengo sueño.
Nerea: Si, si... sueño. Normal, no habrás podido pegar ojo en toda la noche...
Vir: Y tú no hables tanto, que estás como loca con la idea de estar a solas con Dougie.
Nerea: ¿Yo? No digas tonterías. ¿Y qué me decís de Sonia?
Sonia: ¿Qué pasa conmigo?
Miriam: Pues que se te cae la baba con Danny.
Sonia: Anda, tú sigue mandándole mensajitos a Harry y calla. xD
En el estudio:
Harry: Oye, Tom. ¿Qué tal ayer haciendo la cena con Vir?
Tom: Pues bien. ¿No estaba rica?
Danny: Eso es lo que queremos que nos digas tú, precisamente.
Tom: Me refiero a la cena. ¡Qué burro eres!
Danny: Si, si la cena estaba muy rica. Por eso quiero saber como la preparasteis. Hahaha.
Tom: Olvídame, anda. Y practica un poco más esa entrada.
Danny: Si, mamá.
Dougie: Qué cachondas son estas tías, ¿eh? Cómo se apuntaron al Strip-Póker.
Tom: Si, anda, que ya os vale.
Harry: Pero Tom, si nos lo pasamos genial.
Danny: Y que lo digas. Y más que nos lo vamos a pasar esta tarde.
Harry: Sobre todo Dougie. xD
Tom: ¡Estáis mal!
Por fin llegó la tarde. Las chicas se pusieron monísimas, como siempre. Cuando ya estaban listas, llamaron a la puerta. Era Dougie, que venía a recoger a Nerea.
Dougie: Estás muy guapa. Esperemos que mis chicos no te manchen.
Nerea: Si. Hahaha.
Ambos se fueron por un lado, mientras Sonia, Miriam y Vir se fueron por otro.
Cuando llegaron a casa de los chicos, Tom, Danny y Harry las estaban esperando en la puerta.
Chicas: ¡Hola!
Vir: ¿Qué hacéis aquí fuera?
Tom: Es que habíamos pensado que podíamos ir a dar una vuelta y luego venir aquí a cenar.
Sonia: ¡Genial! ¡Vamos a seguir conociendo Londres!
Danny. Si, aunque los monumentos más bonitos los tenemos nosotros delante.
Danny sonrió a Sonia, que se quedó de piedra.
Tom: Bueno, vamos.
Harry: Miriam, tú y yo mejor nos quedamos en casa, ¿no?
Miriam captó la indirecta y aceptó inmediatamente. Ambos se despidieron de los demás y entraron en la casa besándose y riéndose.
Tom, Vir, Danny y Sonia comenzaron a caminar.
Vir: ¡Ay! Qué envidia me dan estos dos.
Tom: ¿Por qué?
Vir: Porque están enamorados, ¿te parece poco? El amor es tan bonito...
Tom: La verdad es que si. ¿Y tú... te has enamorado alguna vez?
Vir: Bueno, si, algún amor de la infancia, pero nada más. Los chicos de Salamanca no me llaman mucho la atención. A ver si ahora me ligo a un inglés. Haha.
Tom: Si... a ver si hay suerte.
Unos pasos más atrás venían Danny y Sonia.
Danny: Haha. Mira a esos dos. Creo que se gustan, ¿no?
Sonia: ¿Quiénes? ¿Tom y Vir? Sí, puede ser. Y la verdad es que me encantaría, hacen muy buena pareja.
Danny: Si. Yo, por lo que he podido ver hasta ahora, tienen una personalidad muy parecida.
Sonia: Mamá Vir, mamá Tom. xD
Danny: Me encanta cuando te ríes.
Sonia: Haha... Gracias.
Danny: Si es que hay que reír, y vivir la vida, aprovechar cada minuto.
Danny sonrió nuevamente a Sonia, que no se podía creer que Danny Jones, su ídolo, le estuviera tirando los tejos.
Danny: Mmm... Se me acaba de antojar un helado. Ahí hay una heladería abierta. ¿Me acompañas?
Sonia: Claro.
Danny: Esperadnos aquí. Enseguida volvemos.
Tom y Vir se giraron y se sentaron en un banco a esperarles.
Se habían detenido a orillas del Támesis
.
Tom: Bueno, pues nos han dejado solos...
Vir: Si, eso parece...
Durante unos segundos ninguno de los dos supo que decir, hasta que Tom rompió el silencio:
Tom: Qué bonito está Londres de noche, ¿verdad?
Vir: Si. La verdad es que es una ciudad preciosa. Tenía muchas ganas de venir.
Tom: ¿De cuánto tiempo es la beca que te han dado? ¿De un año?
Vir: Si. Así que en Junio vuelvo para España.
Tom: Qué pena. Te voy a echar de menos... vamos, os voy a echar de menos a todas.
Vir: Yo a ti también.
Tom sonrió mostrando su hoyuelo y dejando a Vir de nuevo mirándolo con cara de tonta.
Tom: ¿Por qué me miras así cada vez que sonrío?
Vir: ¿Eh? Ah, bueno, pues... es que me gusta el hoyuelo que te sale.
Ambos rieron y se quedaron mirándose a los ojos durante unos segundos.
Vir: Tom yo... me voy en Junio...pero...ahora estoy aquí.
Ahora fue Tom el que se quedó mirándola con cara de tonto. Sus rostros estaban muy cerca, y cada vez lo estaban más y más.
Mientras, Danny y Sonia caminaban hacia la heladería.
Sonia: ¿Qué helado vas a pedir?
Danny: La verdad es que no quiero ningún helado. Simplemente era una excusa para que estuviésemos a solas un ratito.
Sonia: Ah...vale.
Danny: Y de paso dejar solos a Tom y Vir. Es que Tom a veces necesita un empujoncito.
Sonia: xD
Danny: ¿Sabes? Tocas muy bien la guitarra.
Sonia: Gracias. Se hace lo que se puede, aunque nunca llegaré a tu nivel.
Danny: Si, si yo te doy unas clases prácticas.
Sonia: ¿En serio harías eso?
Danny: Por supuesto. Yo por una chica tan guapa hago lo que sea.
Sonia se sonrojó, y más cuando Danny le acarició la mejilla. Poco a poco fue acercando su rostro al de Sonia. Cuando sus labios estaban muy cerca Sonia se apartó.
Danny: ¿Qué pasa?
Sonia: Es que ya es muy tarde. Creo que deberíamos ir ya a cenar. Vamos a buscar a Tom y a Vir.

Y empezó a caminar hacia el lugar en el que habían dejado a Tom y Vir. Danny la siguió sin entender nada.
Tom y Vir estaban cerca, muy cerca. Vir posó su mano en le hombro de Tom y éste le colocó el pelo detrás de la oreja con una caricia. Continuaron acercándose y cuando estaban a un centímetro el uno del otro...
Sonia: Ups...perdón. ¿Interrumpo?
Vir: No, no...que va. ¿Nos vamos ya?
Sonia: Si, vamos.
Las dos amigas comenzaron a caminar de regreso a casa agarradas del brazo, mientras comentaban por lo bajo lo que les acababa de pasar. Tom y Danny las observaron alejarse sin saber qué decir. A los pocos segundos reaccionaron y las siguieron, lamentándose de la oportunidad que acababan de perder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario