martes, 11 de enero de 2011

Capitulo 39

La mañana del viernes, todo estaba más tranquilo. A pesar de ser las doce del mediodía todos dormían plácidamente en sus camas. La primera en levantarse como de costumbre era Sonia, que bajaba las escaleras tambaleándose y agarrándose la cabeza, pues esta le iba a explotar.
Sonia: Esta es la última vez que me convencen para beber.
Cuando consiguió llegar a la planta baja, arrastraba los pies como una señora mayor, le era imposible dar paso firme con la resaca que tenía, tras varios esfuerzos consiguió alcanzar su taza de Indiana Jones que tenía para desayunar.
Sonia: Dicen que la resaca se pasa con más alcohol, pero yo no puedo más.
Se preparó un café bien cargado y se sentó en la mesa de la cocina. Mientras tanto Miriam bajaba a toda velocidad por las escaleras y con la camiseta y las botas en la mano.
Miriam: ¡Joder, joder, llego tarde…!
Miriam salió pitando y dando un portazo a la puerta, esta no se había percatado de la presencia de Sonia.
Sonia: ¿Pero esta donde va ahora?, se habrá pensado que es jueves y se va a la universidad… porque si no…bueno ya volverá cuando llegue y vea que está cerrada, ¡menuda boba!
Con el paso del tiempo, uno por uno se fueron despertando de su sueño y bajaron a la cocina a desayunar, Harry que otra vez se había despertado sin su chica al lado, pregunto a los demás por ella.
Harry: ¡Chicos!, ¿Sabéis donde se ha metido Miriam?, En la cama no estaba…
Sonia: Hace un rato salió pitando a la calle, no me vio a si que ni si quiera me dijo a donde iba… y la verdad yo tampoco tenía fuerzas para preguntarle.

Harry cogió su teléfono y llamo a Miriam, el móvil le daba apagado o fuera de cobertura.
Harry: Lo tiene apagado.
Danny: ¡Estará con el amante!

Sonia le dio un codazo a Danny tirándole así el resto de la galleta en la leche. Harry que se empezaba a mosquear, subió a la habitación a ver si Miriam le había dejado una nota, Tom que no podía ver a su amigo tan angustiado subió con él.
Harry: Nada ni una nota, ni nada y encima no me coge el puto teléfono.
Tom: Tranquilo seguro que tiene una explicación, se habrá acordado de algo que tenía que hacer y habrá salido. No pienses más en ello y baja a desayunar, que necesitamos a nuestro batería bien nutrido para el próximo tour.
Tras decir esto, los dos bajaron a la cocina y terminaron de desayunar, el día había amanecido frio y las calefacciones en pisos de alquiler no eran muy buenas a si que pensaron en pasar la mañana el casa de Tom y así terminar algunos asuntillos que este tenía que hacer, como por ejemplo terminar de firmar una pila de discos que iban destinado a un hospital infantil de Londres.
Tom: Este es el último, toma Dougie firma.
Dougie que se encontraba cuchicheando con su novia, ni se enteró de que Tom le había hablado.
Tom: Queréis dejar de hablaros al oído y escucharme par de loros.
Nerea: Lagartos, mejor.
Sonia: Ahí, lagarta, lagarta…ha, ha, ha.
Nerea: Caya no digas eso, que me recuerda a Frankie. Ha, ha, ha.

La mañana paso más deprisa que la tarde, ya después de haber comido los 7 se encontraban en el salón jugando a Wii Sports, Danny y Sonia, contra Virginia y Tom, esta vez Flones estaban enfrentados, mientras Dougie y Nerea veian jugar a sus amigos, Harry estaba apartado de los demás en un rincón del salón dando todo el rato a rellamada, como era de suponer, su amigo Tom que ya más que una amigo era una madre para los cuatro, se acercó a consolarle.
Tom: Toma Dougie, sigue tu que yo no puedo más, esto es peor que las sesiones de abdominales que hacemos- dijo jadeante.
Tom: ¡Ei!, Harry, porque no juegas si a ti esto te encanta.
Harry: No me apetece.
Tom: Harry deja de martirizarte, ya te llamara en cuanto vea tus 13 llamadas perdidas.

En ese momento el móvil de Sonia empezó a sonar.
Sonia: Nerea corre cógeme el móvil, que estoy en un momento decisivo si marco este set, ganamos a este par de negaos, ¡Si es que voy sobrada!
Danny: ¡Vamos sobrados!
Nerea cogió inmediatamente el móvil, al otro lado del teléfono, Miriam la confundió con Sonia.
Miriam: ¡Sonia! ¿Dónde coño os habéis metido?, llego a casa y no hay ni dios.
Nerea: Miriam, soy Nerea estamos en casa de Tom, vente que estamos jugando a la Wii.
Miriam: Ok, "ya me extrañaba a mí que Sonia cogiera el teléfono al primer toque". Voy para allá.
Nerea colgó, pero el estruendoso grito que pego al contestar al teléfono, había hecho que Harry se enterara de que Miriam venía a casa de Tom. Cuando llego, nadie comento nada, la cosa siguió su curso como tal cual se había quedado, Flones jugando a la consola, Nerea y Doug tirados en el sofá y Harry sentado en un sillón, Miriam se acercó por detrás y le achucho. 
Miriam: ¡bueno!, ¿quién va ganando?
Sonia: ¡Nosotros!
Vir: ¡Eso es mentira vamos 2-2!

Harry se levantó, despreciando el achuchón de Miriam y se fue a la cocina, esta que sabía que estaba enfadado le siguió.
Harry: ¿¡SE PUEDE SABER DONDE COÑO ESTABAS!?
El grito se oyó desde la cocina, sus amigos ya no estaban tan contentos. Miriam no sabía que contestar, pensó que si decía la verdad, el pensaría que le estaba mintiendo y si contaba una milonga, tampoco la iban a creer, es decir dijera lo que dijera iba a acabar mal a si que se limitó a estar callada mientras Harry la acribillaba a preguntas.
Harry: ¿Y el teléfono? Todo el día apagado… Miriam estaba preocupado, he llegado a pensar a hasta que tenías otro rollo por ahí…
Miriam no podía más.
Miriam: ¿Cómo puedes pensar eso? El otro día te dije que te quería, que daría la vida por ti, como puedes pensar, ni tan siquiera que después de decirte eso, cosa que a casi nadie digo y que solo lo hago con la gente que me importa de verdad.
Harry se quedó callado, comprendía que había sido algo duro con ella y que no debería haberla gritado y mucho menos haber insinuado que se estaba viendo con otro.
Harry: perdóname, estaba nervioso, no hablaba yo, hablaba el Harry bocazas.-dijo besando a Miriam en los labios.
Miriam: Pues para otra vez, le dices que se vaya a la mierda.
Harry no pregunto más, ni siquiera pregunto otra vez donde había estado, temía estropear algo que le importaba demasiado y que le había costado encontrar, a si que salió de la cocina con Miriam de la mano y se volvió a sentar en el sofá. Sonia que conocía a su amiga, al verle la cara, sabía que no todo estaba bien, a pesar de que Harry no había seguido preguntado, le hizo una señal con la cabeza y las dos fueron al baño de la planta de arriba.
Sonia: Miriam a mí no me engañas, sé que algo pasa, ¿Dónde has ido esta mañana?... y más te vale ser sincera.
Miriam: ¡Mira a ti te lo puedo contar!, Mis padres andan mal de dinero y me he puesto a trabajar en un pub, ¡Sí! Se lo que me vas a decir… ¡y para eso tanta intriga!... pero es que sabía que si os lo contaba no ibais a parar hasta que cogiera vuestro dinero… y no estoy dispuesta a eso y con los chicos igual.
Sonia: Sabes que te lo habríamos dado encantadas, ¿Tan mal anda la cosa?
Miriam: Si, si no me llego a poner a trabajar, me hubiera tenido que volver a España y hubiera sido horroroso, ya sabes por vosotras…
Sonia:… y por Harry.
Miriam: Si, estamos en un punto tan bonito, nadie me había querido como él lo hace, el otro día hasta le dije que le quería, y ya sabes lo complicado que es que esa palabra salga de mí. No quería estropearlo con una relación a distancia, nunca funcionan.
Sonia: …creo que puedo entenderte, pero no sé, ¿Por qué mentir?
Miriam: No quería, pero es que todavía no es fijo y Harry no me dejaría trabajar, me dejaría el dinero en bandeja y la relación PAREJA-PROBLEMAS DE DINERO, tampoco funciona. ¿Me guardaras el secreto?
Sonia: ¡Sabes que sí!, pero no sé cuánto tiempo más podrás engañarlos, mira hoy un mínimo descuido y todo se desvela, además has provocado el caos en la cocina con Harry.
Miriam: …en el fondo sé que tienes razón y que es una niñería mentir, pero lo prefiero así al menos hasta el jueves, entonces me dicen si soy fija o no.
Sonia: y ¿Qué vas a hacer si te vuelve a preguntar?
Miriam: No sé le diré que tenía cita con el médico y que no le he querido decir nada para que no se preocupara.
Sonia: Una cita de tres horas y media… no sé yo.
Miriam: la seguridad social, ya sabes como son.

Las dos bajaron al salón donde sus amigas y novios seguían jugando. Una vez entrada la noche decidieron ir por ahí a cenar, como no el maestro hablo.
Danny: Yo creo que hoy deberíamos ir a un mejicano.
Tom: ¡Podíamos comer burritos!
Harry: Podíamos, comer ¿qué?...Dougie's.
Sonia: Ha, ha que bueno, pero ¿tu como sabes qué significa eso en realidad?
Miriam: Se lo he dicho, yo.
Dougie: ¡ah! Asique has sido tú la lista del comentario… vale, lo tendré en cuenta.
Miriam: Perdóname Doug, pero es que Tom lo dejo a huevo.
Nerea: ¡A ti te voy a dar yo huevo, no más bien te lo voy a tirar a la cabeza!
En ese momento Nerea corrió a la cocina y cogió un huevo de la nevera de Tom, en realidad era lo único que había, y fue detrás de Miriam por toda la casa. Tom la paro y recordó a Nerea que como manchara la moqueta blanca, la iba a limpiar ella.
Todos se pusieron sus abrigos y salieron en dirección al mejicano más cercano.

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