martes, 8 de marzo de 2011

Capitulo 53

Ya era 14 de Enero. Habían pasado unos días desde la "discusión"de Tom y Virginia, pero todavía no habían hablado del tema, ya que todos habían estado muy ocupados: las chicas con los exámenes de la facultad y los chicos con el rodaje del video de su nuevo single, That's the truth. Pero ese Viernes, pasada la presión y los nervios de los exámenes, Virginia pensó que lo mejor sería aclarar las cosas cuanto antes. Cuando ella y sus amigas terminaron de comer y de recoger la cocina, les anunció:
Vir: Voy a ver a Tom.
Miriam: ¡Hombre! Ya era hora de que solucionarais el problemilla.
Vir: Si, lo voy a solucionar, ¡pero ya!
Dicho esto salió de casa y lo primero que hizo fue coger su móvil y marcar el número de Tom.
Tom: ¡Cariño! Por fin das señales de vida. ¿Qué tal los exámenes?
Vir: 
"Y habla como si no hubiera pasado nada". Pues creo que bien, ahora hay que esperar a que salgan las notas. Oye, ¿dónde estás? Creo que tenemos que hablar... de lo que pasó el otro día...
Tom: Ah... si... estoy en mi casa...
Vir: Vale, ahora mismo voy para allá.
Tom: Vale...
En cuanto colgó, Tom salió al la entrada de su casa a esperar a que Virginia llegara. Estaba muy nervioso. No sabía por qué, pero tenía un mal presentimiento. A los pocos minutos la vio llegar, y la cara que tenía no le tranquilizó mucho.
Tom: Hola - la saludó con un pequeño beso en los labios.
Vir: Hola. ¿Vamos dentro?
Tom: Claro.
En cuanto entraron, Marvin salió a recibir a Virginia. La saludó frotando su lomo contra sus piernas y ella lo cogió en brazos.
Vir: ¡¡¡Hola cosita!!! ¿Quién es el gato más bonito del mundo?
Tom: Vaya, parece que te alegras más de ver a Marvin que a mí.
La sonrisa de Virginia se desvaneció al instante. Dejó a Marvin en el suelo y tomó de la mano a Tom, dirigiéndolo hacia el sofá.
Tom: ¿Qué querías...
Vir: Espera, antes de nada... perdón por haberte gritado así el otro día. Me puse muy nerviosa, pero no quería gritarte.
Tom: No, perdóname tú a mí. Yo también subí el tono más de la cuenta, pero es que no entendía por qué estabas así. Y si te digo la verdad, sigo sin entenderlo.
Vir: Ya te lo dije, Tom...
Tom: Si, pero es que no entiendo por qué piensas esas cosas. Ya lo hemos hablado muchas veces, yo nunca te voy a dejar, nunca te voy a hacer daño.
Vir: Tom, yo... no se... yo soy una persona bastante insegura. Reconozco que a lo mejor me estoy emparanoiando más de la cuenta, pero no lo puedo evitar. Esos pensamientos me rondan la cabeza a cada minuto.
Tom: Pero...
Vir: Espera, déjame acabar. Yo... lo siento, pero no puedo estar así. Necesito tiempo para pensar, para despejarme...
Tom: ¿Me estás dejando?
Vir: Me temo que sí...
Tom: No, pero... pero ¿por qué?
Vir: Ya te lo he explicado. Necesito tiempo.
Tom: Pero... ¿es mi culpa? ¿He hecho algo que no te ha gustado? Si es eso dímelo, cambiaré lo que haga falta -Tom estaba a punto de llorar.
Vir: No, no, no tiene nada que ver contigo. Tú eres un cielo. Soy yo, que me rallo, que me agobio... Pero no es culpa tuya.
Tom: Pero cariño, esto no puede acabar así. Yo te quiero -ahora sí estaba llorando, y Virginia también.
Vir: Yo también te quiero, pero piensa que no es un adiós, es un... hasta luego :) Simplemente necesito estar sola un tiempo.
Tom agarró sus manos y le suplicó:
Tom: Por favor. No me hagas esto.
Vir: No lo hagas más difícil de lo que ya es, por favor -le dio un beso en la mejilla y se soltó de sus manos- Te quiero.
Ella salió de casa de Tom, dejando a éste sin saber qué hacer. Marvin, notando que su dueño estaba mal, trepó hasta sus piernas y le miró, maullando.
Tom: Tú también la vas a echar de menos, ¿verdad?
Los días fueron pasando. Tanto los chicos como las chicas intentaban animar a Tom y a Virginia, pero ninguno lo conseguía. Por fin llegó el 16 de Enero. Era el cumpleaños de Virginia y sus amigos decidieron montar una fiesta en casa de las chicas para que Tom y ella se reencontraran, vamos, una encerrona.
Esa mañana, Danny entró en la habitación de Tom para hablarle sobre la fiesta. Él estaba tumbado boca abajo en la cama, toda la habitación estaba desordenada (cosa rara en Tom) y la persiana estaba bajada a cal y canto. Danny entró y subió la persiana, no sin antes golpearse con la esquina de la cama en toda la rodilla.
Danny: ¡Ah! Dios, que ostia me he metido. Por tu culpa. ¿Te quieres levantar?
Tom: ¡No! Déjame solo.
Danny: Tom, tío, tienes que sobreponerte. Verás como en cuanto se aclare las ideas vuelve a ti suplicándote que vuelvas con ella. Venga anda, levántate, que hoy es su cumpleaños y le hemos preparado una fiesta.
Tom: ¿Te crees que no se que es su cumpleaños? Ya le he preparado el regalo.
Danny: Pues venga, que se lo tienes que llevar.
Tom: No, se lo vais a llevar vosotros, yo no voy a ir.
Danny: ¿Cómo?
Tom: Lo que oyes. Lo que menos necesito en estos momentos es verla.
Danny: Joder, tío...
Tom: No me digas nada, no voy a ir. Toma, este es mi regalo.
Tom le entregó a Danny un CD y un pequeño sobre. Después volvió a bajar la persiana y a meterse en la cama.
En casa de las chicas pasaba algo parecido:
Sonia: ¿Pero cómo no vas a celebrar tu 19 cumpleaños?
Vir: ¿Y qué tiene de especial cumplir 19 años cuando preferirías estar bajo tierra?
Nerea: ¡Alá! Pero que burradas dices. Tú vas a celebrar tu cumple como que me llamo Nerea.
Miriam: Además, podrás ver a Tom.
Vir: Es que eso es precisamente lo que no quiero. ¿Es que no lo entendéis?
Salió de la cocina en dirección a su habitación, donde se encerró hasta por la noche.
El resto decidió seguir adelante con la fiesta porque, aunque no podrían juntarlos a ambos, por lo menos podrían intentar animar a Viginia. A eso de las 9 de la noche Harry, Danny y Dougie llegaron a casa de las chicas armando jaleo. Virginia los oyó y bajó enseguida. Cuando la vieron aparecer por las escaleras se callaron al instante.
Harry: ¡Hola! ¿Qué tal estás?
Virginia: Mal. Dije que no quería una fiesta. ¿Es que hablo en chino? -dijo mirando a sus amigas con cara asesina.
Dougie: No ha sido culpa de ellas. Hemos sido nosotros los que hemos decidido seguir adelante con la fiesta.
Nerea: No hace falta que mientas, cariño. Hemos seguido adelante con la fiesta porque te queremos y sabemos que necesitas animarte.
Danny: Eso, venga anda. Siéntate y vamos a cenar.
Vir: Está bien. Pero solo voy a estar un rato. Después me volveré a la cama.
Danny: OK
Vir: Oye, ¿y Tom?
Harry: No ha querido venir.
Vir. Ah, genial -dijo visiblemente decepcionada.
Cenaron todos juntos, excepto Tom, mientras todos intentaban animar a su amiga. La verdad es que durante unos minutos pudo alejarse del tema y disfrutar de las tonterías de Danny, de las de Sonia, de los cariñitos que se daban Dougie y Harry... Después vino la tarta. Una gran tarta con 19 velas. Le cantaron el cumpleaños feliz en inglés y en español. Después:
Miriam: Pide un deseo, cumpleañera.
Virginia: Creo que está claro.
Miriam: Si, pero de todas formas, pídelo.
Virginia: 
"Deseo poder olvidarme de todas mis paranoias y complejos, para poder estar con Tom el resto de mi vida." - después del deseo, sopló las velas.
Todos empezaron a aplaudir y a gritar.
Harry: Bueno, y ahora los regalos.
Dougie: Primero el nuestro.
Dougie cogió un paquete cuadrado que estaba encima del sofá y se lo entregó a Virginia emocionado.
Dougie: ¡Ábrelo, ábrelo!
Virginia: Vale, tranquilo :)
Cuando abrió el paquete no se lo podía creer. Lo que había en el era un par de zapatos de Louboutin. Virginia los había visto el primer día que salió por Londres con las chicas y le habían encantado, pero eran demasiado caros para ella.
Virginia: ¡Ah! Me encantan chicos. Muchas gracias. ¿Cómo lo habéis sabido?
Miriam: Pues porque se lo hemos dicho nosotras, si no de qué haha
Nerea: Bueno, es que como nosotras no nos podíamos permitir ese dineral, y ellos no sabían que regalarte, pues dijimos: ¡¡los zapatos!!
Danny: No lo podíais dejar como que se nos había ocurrido a nosotros, ¿verdad?
Sonia: Tampoco se lo iba a creer haha Bueno, ahora el nuestro.
Sonia cogió un sobrecito que estaba encima de la mesa.
Sonia: Toma. Es pequeño, pero sabemos que te va a encantar.
Virginia abrió el sobre y vio dos entradas para la London Fashion Week. Casi le da un infarto.
Virginia: ¡Ah! ¡Qué fuerte! Como me conocéis, chicas. Muchas gracias. Pero... hay dos entradas...
Miriam: Si... bueno, ya veremos a ver quien va contigo... Bueno... te han gustado los regalos, ¿no?
Virginia: Me han encantado. Muchísimas gracias a todos.
Les dio dos besos y un abrazo a cada uno.
Danny: Todavía queda otro regalo.
Virgina: ¿Cuál?
Danny: Este. Es de Tom.
Le entregó el sobre y el CD. Virginia cogió le regalo y se quedó mirándolo con tristeza. Todos la miraban en silencio.
Virginia: Voy arriba. Hasta mañana. Y gracias.
Subió a su habitación y se sentó en la cama observando el CD y el sobre. Por fin decidió abrirlo. Tom le había escrito una carta. En ella decía lo siguiente:
Hola cariño,
La verdad es que ni siquiera me salen las palabras, pero necesitaba decirte todo lo que siento en estos momentos.
Lo primero que quiero hacer es pedirte perdón por no haber estado en tu fiesta, pero necesito que entiendas que verte en estos momentos me pondría peor de lo que ya estoy, y a ti también. Pensé que lo mejor para los dos sería mantener un poco las distancias.
Por otra parte, quiero decirte que entiendo que estés agobiada. Yo también lo estaría si de pronto la gente empezara a hablar de mí en todas partes sin comerlo ni beberlo. Te comprendo y quiero que sepas que me tienes para lo que necesites, y que no voy a permitir que nadie te moleste.
Yo lo único que quiero es estar contigo y hacerte olvidar todas tus paranoias, demostrándote que no tienes de qué preocuparte. Que yo siempre voy a estar a tu lado, si tú me lo permites. Y que te quiero más que a mi vida.
Espero que te guste mi regalo.
Besos.

Tom
Cuando terminó de leer la carta, Virginia no podía parar de llorar. No sabía si tendría fuerzas para ver el contenido del CD, pero tenía que intentarlo. Encendió el ordenador y lo puso.
En la pantalla empezaron a aparecer un montón de fotos y vídeos de Tom y ella, mientras sonaba She left me de McFly.
She walked in and said she didn't wanna know
Anymore
Before i could ask why she was gone out the door
I didn't know, what i did wrong
But now i just can't move on
Imágenes de ellos en el London Eye...
Since she left me
She told me
Don't worry
You'll be OK you don't need me
Believe me you'll be fine
Then i knew what she meant
And it's not what she said
Now i can't believe that she's gone
Imágenes de Nochevieja...
I tried calling her up on her phone
No one's there,
I've left messages after the tone...
Really?
Yeah man loads
I didn't know, what i did wrong
But now i just can't move on
Imágenes de los dos con los gatos de Tom y el perro de Vir...
Since she left me
She told me
Don't worry
You'll be OK you don't need me
Believe me you'll be fine
Then i knew what she meant
And it's not what she said
Now i can't believe that she's gone
Imágenes y más imágenes.
Cuando terminó el vídeo, Virginia no podía parar de llorar. ¡Tom era tan mono! ¿Cómo podía dudar de él? Pero no quería estropear lo suyo definitivamente... no podía volver con él... necesitaba estar sola un tiempo. Sacó el CD del ordenador y lo guardó en el cajón junto a la carta. Después, aún llorando, se metió en la cama y al poco tiempo se quedó dormida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario